jueves, octubre 22, 2009

DAR RECUERDOS

De camino a casa paseando (el frío pedía metro, pero me empeñé), veo a dos personas juntas, una de las cuales habla por el móvil con una tercera que parece ser conocida de ambos. La que lleva el teléfono transmite a su acompañante algo que le dice su interlocutor en las ondas: “que le da recuerdos”. El recordado se rebela y pide coger el móvil para que se los dé directamente a la oreja. No sé en qué quedaría la cosa, pero me mueve a reflexión, porque si esta persona llega a ponerse al teléfono, ¿qué le diría el otro? “Hola, Fulano, muchos recuerdos”. Imposible.

Los recuerdos son algo que nunca se pueden dar personalmente. Parecería que son una especie de encargo incómodo que uno puede dar a alguien para que se lo dé a otro, pero que no quieres ver la cara que pone el receptor cuando los recibe. Un ejemplo: le has comprado a un primo segundo un regalo de boda que crees que es adecuado y que le gustará pero a ti no te convence. No vas con el jarrón en brazos para dárselo; se lo mandas por mensajero o por medio de alguien que sabes que lo va a visitar. Igual con los “recuerdos”. Es como si fuesen algo de lo que avergonzarse. Por eso, el empeño por ponerse al teléfono de esa persona tenía algo de desafío. “¿Cómo que me manda recuerdos? ¡Eso no me lo dice a mí a la cara! ¡Trae el teléfono! “, y cuando lo coge: “Venga, venga, dime ahora eso que me querías decir. ¿Qué es lo que me mandabas...?”.

Pero, claro, tiene sentido. A un tercero le puedes decir que le diga a alguien que te acuerdas de él, pero si estás hablando con esa persona directamente, esos recuerdos están de sobra. ¿Cómo no te vas a acordar si estás hablando con él?

2 comentarios:

Daniel S dijo...

Pues yo en ocasiones hablo (discuto) con mi chica y ninguno de los recordamos que el otro dijera lo que se supone que dijo como dice que dijo. De modo que... sí, ojalá se pudieran dar recuerdos entre dos personas cara a cara, aunque sean de 10 minutos atrás!

Anónimo dijo...

Este es muy bueno xD