miércoles, junio 18, 2008

ALMA DE LADRÓN

Quería hoy rememorar una entrada pasada y hacer una variación sobre el mismo tema, pero la busco y no aparece, quizá no la escribí nunca.

La cosa, en resumidas cuentas, es que este verano, cada vez que tenía que hacer la compra y pasar por el trance de hacer una lista e ir llenando el carro sin que se me olvidara nada, me asaltaba la idea de un juego. Ello consistiría en, aprovechando un descuido de su dueño, llevarme un carro lleno al azar, cualquiera que fuera, de esos que se dejan aparcados mientras espera uno en la cola de la pescadería. Después, uno mismo debería, claro, adoptar los hábitos alimenticios de la persona robada, que si es tan poco cuidadosa con su alimentación como con su carro, mal vamos. Pero uno habría hecho la compra semanal en cinco minutos. El componente ético filosófico de este juego es: ¿se trata de un robo? Es curioso, porque, al llevarte el carro de dentro del super, tienes que pagar tú el contenido en caja, luego no es estrictamente un robo; sin embargo, hay perjuicio en la persona robada que ha invertido un esfuerzo y un tiempo... ¿Seguro que no he escrito esto ya?

La variación que se me ha ocurrido hoy ha sido al entrar en un out-let para comprar una chaquetilla de verano, encontrar una a mi gusto, probármela, y ver que no hay nadie en caja para cobrarme y que la tienda está aparentemente vacía. Sí, lo confieso, he pensado en llevármela por la cara. Caminando tranquilamente, como quien no hace nada malo. ¿Nadie cobra? Pues me voy. Sólo de pensarlo, el corazón me ha empezado a palpitar (normalmente, está quieto, mi sangre circula por algún tipo de inercia). He saludado en voz alta en plan "Que quede claro que yo he hecho lo que he podido", y al cabo de un rato ha aparecido una chica. Me hubiera dado tiempo a irme al coche con la prende y volver tres veces. Cómo me arrepiento. Pero llega ahora la disquisión filosófico-contable: Si robas una prenda de 29'90 euros (lo sé, me he vuelto loco) de precio final después de varias rebajas, pero cuyo precio inicial era de 145 euros (que eso ya era un robo en sí), ¿qué valor económico tiene tu delito: 145 ó 29'90?

martes, junio 17, 2008

CIEN, CON LETRA

Mi última entrada (ahora penúltima), del quince de junio, hizo el número cien. Así, con letras, porque así es como está hecho este blog: de letras. A veces, como hoy, también un poco de números.

Comencé a escribir este blog el viernes 31 de marzo de 2006; luego he tardado dos años, dos meses y quince días en llegar a cien. Muy rápido no he sido. Contando que cada año tiene cincuenta y dos semanas, y que el trimestre tiene trece, y de este último no he consumido las dos últimas, habré tardado un total de... ciento cuatro más once... ciento quince semanas. Claro que, teniendo en cuenta que en los dos veranos transcurridos desde que comencé, he estado un mes y medio perdido en cada uno, tres meses en total, o sea, trece semanas, tenemos que de vida útil blogueril he tenido ciento dos semanas, para cien entradas (ciento uno, si contamos con ésta, que al fin y al cabo estamos a diecisiete, y casi se puede decir que entra en las once semanas del último trimestre).

En resumidas cuentas, que promediando los momentos de semiinactividad con los más fecundos, me sale una media de casi una entrada a la semana; en concreto 0'98 entradas si contamos hasta la cien, y 0'99 si contamos también la ciento uno. Para ser un bloggeur (blogguer-amateur), no está demasiado mal.

Quizá vaya siendo hora de reponer mis enlaces (aunque sólo sea por ser agradecido con los blogs que me mencionan y con aquellos que han despertado mi interés), el contador de entradas que tantas satisfacciones me ha dado (ay, lectores tímidos, ¿por qué no dejan su firma en el libro de visitas, aunque sólo sea por saludar), poner etiquetas (¿cómo mi personalidad archivera ha podido evitar hasta ahora a esta herramienta?) y tratar de incluir nuevos contenidos (¿tal vez archivos de sonido?, ¿mis propias canciones, quizás? Pudiera ser, pero no cuenten con ello por si acaso).

Lo de la profesionalización lo veo lejos. Cuando Juan Liverpool-Madrid lo consiga, que se lo curra mucho más, quizá me plantee emularle (cambiando, eso sí, la camiseta de los reds por la chaqueta del pijama).

domingo, junio 15, 2008

VIOLENCIA DE GÉNERO

Miembra: eso sí que es maltrato de género.
E incluso de número. El de teléfono para maltratadores. Cuando tengas ganas de pegar a alguien, primero cuenta hasta diez. O mejor marca el novecientos diez. Se ve que con las tortas que pegan los fanfarrones se hacen las gaditanas tirabuzones (en el cable del teléfono).

Le dedico unas sevillanas a la ministra:

Mírala cara a cara, que es una miembra;
que es una miembra,
mírala cara a cara, que es una miembra;
y cuando abre la boca la Lengua tiembla.

Esa Bibiana, esa Bibiana, esa Bibiana,
habla como le sale y le da la gana.

Parafraseando a Unamuno: ¿Bibiana Aído? Será Bibiana Aída. Y si no, ¿dónde está la concordancia? Pues nada, más violencia de género.

viernes, junio 13, 2008

ADIÓS, AMIGO

Se fue el otro día, después de una larga espera, y sin embargo fue todo tan rápido que por un momento sentí que no me había dado tiempo a despedirme. En algún momento, no sé si por frivolidad o, al contrario, por un exceso de sensibilidad mal entendida, llegué a pensar en hacer un reportaje fotográfico, pero ni siquiera pude echarle una última mirada o tocarle por última vez. Sí, lo pensé muchas veces, e incluso intenté llevarle a otro sitio, pero o por ellos o por mí, nunca pudo ser. Hasta que al final, no tuve más remedio que admitir que era lo mejor para todos. No seré yo quien diga que en esas condiciones ya sólo era un estorbo, pero lo cierto es que no me podía ocupar de él, y, mal que me pese el decirlo, lo dejé literalmente en la calle. Abandonado a su suerte. Sí, iba a verlo de semana en semana, e incluso me daba una vuelta con él, pero ¿qué más podía hacer? Diréis: ¿y la experiencia, la madurez, los años... eso no significa nada para ti? Para mí, por supuesto, pero esos valores no cuentan ya en la calle. Y yo no lo podía tener así, de esa manera, no podía. Así que el miércoles le acompañé a dar el último paseo. Yo mismo lo subí en el coche. Le saqué los pocos efectos personales que llevaba consigo, y, por supuesto, la cadena por la que sentía tanto aprecio. El conductor, impaciente porque estaba mal aparcado, y estaba a punto de ponerse a llover, me dio unos papeles, que firmé sin leer. Ya todo estaba hecho. Fue entonces cuando, por primera vez, sentí un pequeño arrebato de congoja, un apego inusual en mí y totalmente fuera de lugar. Sentía que perdía a un ser querido, que nunca lo volvería a ver, y, al tiempo, me asaltó un atisbo de culpabilidad. ¿Seguro que había explorado a fondo todas las posibilidades? Tardé toda la tarde en sacudirme esos pensamientos y llegué a la conclusión de que no vale de nada volverse loco, también hay que saber desprenderse de los más allegados. Pero no sufráis: le he hecho donante, él estaba de acuerdo. Su maquinaria podrá hacer revivir a otro viejo.






lunes, junio 09, 2008

ME MIRO EL OMBLIGO Y BENDIGO AL MUNDO

1. MI PROPIO COMENTARIO A MIS ENTRADAS DEL MIÉRCOLES 4 Y DEL SÁBADO 7

A veces uno se explaya
y el lector calla.
Vaya, vaya.

2. MI PROPIO COMENTARIO A MI ENTRADA DEL DOMINGO 8

Yo que quería evitar hacer del blog un Querido Diario, y lo estoy convirtiendo en un Querido Curriculum.

3. ¡RAYOS, ESTOY ENTRANDO EN UN BUCLE EGOCENTRISTA!

¡Salgamos de este agujero negro!

4. HAIKUS MODERNISTAS A LA MANERA DE CARLOS MARTÍNEZ AGUIRRE, SI SE ME PERMITE LA COMPARACIÓN.

Señorita Alegría,
con su sonrisa
me alegra el día.

El suelo donde pasa
nunca lo pisa
porque no pesa.

Ni se sienta en la silla.
Cual mariposa,
sólo se posa.

Señorita Alegría,
con su sonrisa
me alegra el día.

Madruga sin rencores,
tan bien dispuesta
como las flores

e igual de fresca.
Se ve que no le cuesta,
que no hay temores.

Señorita Alegría,
con su sonrisa
me alegra el día.

Trabaja sin trabajo;
es su carácter
así de majo.

Feliz la felicito:
Lo hace usted todo
tan facilito.

Señorita Alegría,
con su sonrisa
me alegra el día.

5. ES DE BIEN NACIDO

Agradecimientos y bendiciones para quienes últimamente han compuesto mi paisaje. Y si volvemos a encontrarnos...

¡por Dios, que hayan cambiado los fluorescentes en Cuatro!

domingo, junio 08, 2008

HAGO NOTAR A MIS AMIGOS CÓMO ME ACUERDO MÁS EN FECHA DE SUS CUMPLEAÑOS QUE DE LOS MÍOS PROPIOS

Pasó agosto del 2007 como si nada, como si veinte años antes no hubiera salido a la luz Esto no es serio.

Después diciembre, igual. Nadie comentó que se cumplían diez años de los primeros Premios Arte Joven de la Comunidad de Madrid, en 1997.

Pasó febrero y tampoco nadie celebró el décimo aniversario de la lectura en el Ateneo de Madrid de Memorias de un seductor sin gancho, a cargo de Nuria Massa y un servidor, con notable éxito de público.

Hace unos días, por cierto, me encuentro - me encuentra ella más bien - con Nuria por los pasillos de la tele. Según ella, estoy igual. Mentira, entonces no llevaba barba. Ella sí igual. De guapa, pero con un niño más. Enhorabuena.

Esto me ha hecho recordar, y no pasará este mes sin que comentemos que el día 4 de junio de 1998 se presentó en sociedad, en la Feria del Libro de Madrid, la edición de La Avispa.

Anécdota: debió de ser la única presentación de libro en el mundo en la que uno de los presentadores habla mal de la obra. Dijo que era irrepresentable y no debería haber sido premiada. Otro la alabó, entroncándola con el teatro moderno de Checoslovaquia (¿?), o por ahí.

Al año siguiente, el grupo de teatro El Apagón, del Instituto Príncipe Felipe, dirigido por Celia León, hizo una encantadora versión. Aunque ya se sabe cómo son los grupos de teatro de instituto, que con tal de llevar la contraria, representan lo irrepresentable.

Al otro año, el grupo de teatro universitario Los Malogrados, dirigido por Nacho Cervantes, hizo otro montaje lleno de swing y elegancia, en la línea fría y abstracta de su autor.

Sana satisfacción de uno; agradecimiento y bendiciones para todos ellos.

Otros grupos de teatro aficionado la han representado aquí y allá sin avisar al autor, y éste lo ha sabido a toro pasado por alguna reseña allá o aquí, o incluso porque La Avispa consiguió un vistosísimo cartel del grupo de teatro La Máscara de la Universidad Pontificia de Salamanca.

III. NOCTURNO MELANCÓLICO.

8. Parolino en cinta, recita/canta, interrumpiendo la acción.

Siempre buscó mi incansable inmodestia
algo a su altura, detrás no hubiera más.
Tranquilo reposaba, pensando que jamás
encontrara tal bella que saciara mi bestia
- En sentido figurado lo de bestia y saciar -.

Cuando mira, por fin, que hete aquí que te hallo,
y con tu hallazgo hallo todo lo que hay que hallar.
Un duro golpe al corazón certero
me hace sentir, mi amor, cuán grande era mi fallo
- Quizá no al corazón, quizá exagero -.

Allí pierdo el papel, me puede el nervio,
mi yo más pasional vence al soberbio,
y a la hora de dormir, doy vueltas en la cama,
como hace todo el mundo cuando ama
- Sólo que yo solo: ese es el quid del misterio -.

Y ahora, ya ves, hasta pierdo el sueño,
como años atrás, cuando era pequeño.
Pienso en ti, mi amor, en tus claros ojos,
tu carácter fuerte, tu fruncido ceño,
tu rápido pronto, tu constante enojo,
frente despejada, toda inteligencia,
pienso tu presencia, tu ausencia, tu esencia,
tu elegante porte con que siempre vas...
En fin, amor mío, lo buena que estás.

Aprovechando este fortuito encuentro,
piensa un poco en mí, luego un poco en ti;
mira en tu interior, mírate por dentro,
y ya que lo has hecho, piensa ahora en los dos
- A ver si es que hay suerte y dice que sí -.

Y ya que te he visto y he ido de ti en pos.
y, lo que es singular, me gustas tanto,
no repares mientes en cuánto yo valgo,
escúchame una cosa y dime sin espanto:
¿Por qué no nos casamos... o algo?


(Parafraseando a los Álvarez Quintero: Dios mío, ¿y ése era yo?)

sábado, junio 07, 2008

MÁS BREVERÍAS

Hay que hacer dos trabajos: uno para no morir de hambre; otro para no morir de Sueño.

miércoles, junio 04, 2008

PARADOJAS, ZARANDAJAS Y PENSAMIENTOS AL AIRE

Mi soberbia no es gran cosa, pero de lo que estoy muy orgulloso es de mi humildad.

Soy buena persona y tengo algunas buenas cualidades, pero me comporto mal por modestia, para no alardear.

Parezco del siglo XIX, pero soy un hombre de mi tiempo. Unos piensan en lo que hicieron o dejaron de hacer ayer, otros en lo que harán mañana. Incluso algunos las dos cosas. Yo vivo el único tiempo que tengo: el presente.

El lujo no es tener mucho dinero sino no tenerlo que contar.
La llave del lujo es la austeridad.

Sólo un lujo en mi vida: el techo solar de mi Honda Civic del 92, siempre segundas manos. Se disfrutó, no lo echo de menos.

La verdadera transgresión es cumplir las normas para que te dejen cumplir las leyes.

El deportista Agustín H, compañero de aquella clase de Tercero de BUP de letras, ingenuo, dijo:
"Sé de sobra
que nunca tendré obra,
pero dejadme que me crea
lo imposible que yo sea".
Poeta, Agustín.

Poeta quien no condiciona su vida a un trabajo. Poeta Álex. Tal vez yo.