martes, diciembre 08, 2009

ECLIPSE DE HORA

Miro el reloj: son menos cinco, pero ¿de qué hora? La aguja pequeña ha desaparecido. Sé que son las once menos cinco, pero el largo minutero me tapa la visión del marcador horario. No recuerdo haber visto nunca una conjunción semejante. Si me preguntan, juraría que otros relojes montan las agujas al revés, con la pequeña encima, precisamente para evitar estos eclipses. Por ello, lo valoro como un hecho más singular y me deleito en su contemplación. No sé si habrá que tomar precauciones. Imprudente, lo observo sin radiografías ni gafas de soldador durante ¿30?, ¿40?, ¿60 segundos, todo lo más? El tiempo, que todo lo mueve, ha hecho desplazarse 6 grados al testigo de sus minutos, y por debajo ya asoma el otro centinela, que siempre estuvo allí.

El bolero, por un momento, consiguió su objetivo. "Reloj, no marques las horas".