martes, diciembre 08, 2009

ECLIPSE DE HORA

Miro el reloj: son menos cinco, pero ¿de qué hora? La aguja pequeña ha desaparecido. Sé que son las once menos cinco, pero el largo minutero me tapa la visión del marcador horario. No recuerdo haber visto nunca una conjunción semejante. Si me preguntan, juraría que otros relojes montan las agujas al revés, con la pequeña encima, precisamente para evitar estos eclipses. Por ello, lo valoro como un hecho más singular y me deleito en su contemplación. No sé si habrá que tomar precauciones. Imprudente, lo observo sin radiografías ni gafas de soldador durante ¿30?, ¿40?, ¿60 segundos, todo lo más? El tiempo, que todo lo mueve, ha hecho desplazarse 6 grados al testigo de sus minutos, y por debajo ya asoma el otro centinela, que siempre estuvo allí.

El bolero, por un momento, consiguió su objetivo. "Reloj, no marques las horas".

3 comentarios:

lover dijo...

Muy grande, Alvarito, conserva ese reloj que si "no marca las horas", al menos no marca un minuto...

Javi Chan dijo...

Yo es que soy de reloj digital, y la experiencia más parecida que he tenido es la que resulta de apretar los tres botones de un Casio a la vez. El reloj se vuelve loco y todos los caracteres de la pantalla aparecen marcados en lo que parece ser una orgía de ochos. Ocho ochos, concretamente, que, mirados en perpendicular, son símbolos de infinito.

El infinito a la octava potencia por el módico precio de 15 euros que me costó el Casio.

Anónimo dijo...

perderse el tiempo mágico de un eclipse solo poor contemplarlo. Muy mal

M.