lunes, abril 24, 2006

30

El jueves mi amiga Susana cumplirá 30 años, pero se adelantó y lo celebró el sábado. Nos anticipó que pensaba pedirnos que escribiéramos reflexiones sobre lo que significan los 30. Yo, hombre precavido, me lo curré un poco, y lo llevé ya escrito como para dar el cambiazo. Comparto con vosotros mi redacción rimada.

"Sólo se vive una vez.
De los cero hasta los diez
es cuando el tiempo más dura,
y luego, en la edad madura,
pasa con gran rapidez.

Hoy recuerdo que en el día
en que diez años cumplía,
me deseó cumplir cien
un tío que me quiere bien
- también me quiere mi tía -.

Entre los diez y los veinte
te dan todas en la frente
- quizás alguna en los piños -,
porque ya no eres un niño
ni eres mayor de repente.

Recuerdo con repelencia
mis tiempos de adolescencia:
en vez de granos de acné
yo tuve crisis de fe
y angustia por la existencia.

En mi veinte aniversario
era ya universitario.
Hoy todo se me hace extraño:
estudios y cumpleaños.
Revisaré mi diario.

Al cumplir un año más,
percibí algo que jamás
(aunque ya en sí eran un tocho)
notara a los dieciocho:
la mayoría de edad.

Probablemente esto es
porque justo el día después
comenzaba a trabajar.
Y hasta hoy, casi sin parar,
he seguido. ¡Vaya estrés!

Los treinta son siempre un paso,
pero no les hice caso.
Fin, quizás, de juventud,
yo hice como el avestruz.
No los miré, por si acaso.

Pensé en pasar este trance
donde los treinta no alcancen.
Si cuando lleguen los treinta,
me buscan y no me encuentran,
puede que el tiempo no avance.

Como por cosa de broma,
huí a pasarlos a Roma.
Pero al fin, mal que me pese,
llegó hasta mí el Once-Ese *:
¿Tú eres Álvaro? ¡Pues toma!

Los treinta... qué mal te sientan.
Qué preguntas te atormentan.
¿A los treinta se es aún joven?
¿Era o no sordo Beethoven?
Pues tú eres joven con treinta.

La juventud, ¿cuánto dura?
Después va la edad madura,
tras ella, la senectud.
Prolongar la juventud
sin duda es la mejor cura.

Después de cumplir los treinta
uno llega a darse cuenta
- y descubrirlo da euforia -
de que hay una moratoria
que llega hasta los cuarenta.

Y no temáis, que a esa edad,
tampoco hay caducidad:
de cuarenta y pico abriles,
hay gentes muy juveniles.
Cuando los cumpláis, probad.

Hoy ya es tarde, es una pena;
prometo que en otra escena
contaré, con más quintillas,
cómo ser, cosa sencilla,
joven en la cincuentena."

* Ésa es mi fecha de cumpleaños. Ahora ya lo sabéis.

11 comentarios:

El Autor dijo...

Hoy ha sido el cumple de mi hermana. (Hoy es por ayer, claro) Es la pequeña, si no contamos al más pequeño aún, que tiene 5.

Patricia ha cumplido los 26. Yo le he dicho: "¡26, ya? ¡Que mayor! ¡Como sigas así me vas a superar!" Se ha partido de la risa, cosa que no es de extrañar en ella porque si la miras y le dices: "Azul" por ejemplo, también se reirá con ganas. Ella es así.

Es curioso porque también le he dicho que yo no pienso llegar a los 30. y no es que tenga pensado morirme antes, no. Es que, como Joey, pienso hacer un trato con Dios (Para estas cosas sí creo en él) y que me deje como estoy. En un mayo permanente que impida la llegada de Junio. ¡Anda mira! Acabo de darme cuenta ahora (lo juro) de que estoy a algo más de un mes de cumplir los treinta. Gracias Alvaro, por llevarme de la mano hasta mi nueva (que no tan nueva pero sí agudizada) crisis.
:-(

¿Ahora tendré que madurar y esas cosas?

En cualquier caso, gran poema el tuyo. Como de costumbre.

Y felicidades a Susana.

Galahan dijo...

abueletes... jujuju

Álvaro dijo...

Bueno, pues gracias por los merecidos elogios, compañeros.

Anónimo dijo...

Felicidades a Susana (a la que no conozco, pero intuyo que me la pierdo, porque si alguien en el día de su cumpleaños le regala una poesía tan larga, tan bien escrita y tan en quintillas, es que verdaderamente merece la pena). Felicidades también a Daniel.

Los que también cumplen 30 años son los famosos muñecos Playmobil. Esas figuritas de plástico que sólo miden 8 cm. pero que superan en cantidad a la población de china (se calcula que hay por el mundo más de 1.700 millones de muñequitos). Si se pusieran con los bracitos extendidos cogidos de la mano rodearían dos veces el planeta.

Un Paymobil para Susanita, otro para Daniel y otro para Álvaro.

El Autor dijo...

Muchas gracias, Liuva!

¡Eres la primera que me felicita! :-D

Y te aseguro que una buena parte de esa población mundial de Click está (O mejor dicho, estaba) en mi poder.

Ya de pequeño siempre he preferido los muñecos que no hacian nada a los que hacían algo. Irónicamente parece que los que no hacen nada son capaces de todo... y no al reves.

:-P

Shams dijo...

Hola Álvaro, me ha gustado lo de la moratoria hasta los 40. Yo también he cumplido 30 palos este año y me alegra ver la guasa con que te lo tomas. He leído el post anterior y creo que deberías empezar a cultivar la fantasía de jugar de portero vestido de buzo. Eso no me lo querría perder... Saludos a los demás colegas.

Anónimo dijo...

Yo soy esa: Susana. Mañana cumplo 30 años, con lo que hoy es mi último día veinteañero. Gracias por las felicitaciones y por solidarizaros todos y cada uno de vosotros cumpliendo los años que os toquen este año. A mi me han dicho que la treintena es la mejor década, seguida de cerca por la cuarentena. Espero que para cuando llegue ahí los sexagenarios se hayan hecho con el monopolio del mundo tal y como lo entendemos. ¿Qué les diría yo a los veinte años? Algo así como gracias por venir, sin vosotros no estaría donde estoy. Para mí han sido años de grandes cambios, incertidumbre y agitación motriz. Una de dos, la vida es así o hasta los treinta es así. Yo espero que me crezca un gran culo de busrguesa acomodada y tranquila. Ya retomaré las alucinaciones en la crisis de los 40. Entonces sí que seré joven.

Álvaro dijo...

Gracias a todos por vuestros comentarios. Una cosa, Sue. Cuidado con lo que deseas, que se puede cumplir (a mí me lo han dicho, pero la verdad es que todavía no he visto que suceda). En todo caso, te lo digo por lo del "gran culo de burguesa acomodada y tranquila"; más en concreto por lo del "gran culo". Aunque también a mí me gustaría a veces haberme aburguesado y estar tranquilo... aunque tuviera que tener un gran culo. De momento, seguiré siéndolo de mal asiento. Un beso.

Anónimo dijo...

En esa fiesta estuve yo también. Fue divertida. ¿Dices que tu cumpleaños es el 11 de septiembre? Supongo que no te lo dejarán celebrar en paz.

Anónimo dijo...

txopsuey: varias veces he intentado entrar en su blog y me da error.

Álvaro dijo...

Navaja en el ojo, lo de txopsuey es inútil: es un blog falso: lo abrió para poder dejar comentarios en otro blog, pero en realidad no existe.

En cuanto a mi cumpleaños, tampoco me lo recuerdan ni celebran tanto. Y uno ya va teniendo una edad en que casi mejor que se olvide. La coquetería es de broma. En todo caso, ¿te imaginas que, si en tu cumpleaños no te felicitara nadie, estuvieras autorizado para seguir manteniendo la misma edad?