viernes, mayo 18, 2007

UNA CUESTIÓN DE PROTOCOLO

Los gurús del protocolo se preocupan mucho de las grandes celebraciones sociales y cenas de gala con invitados de alta alcurnia, pero a este que escribe se le ocurre que también en la vida diaria debe haber un protocolo más doméstico. Plantearé un problema. A un vecino, al tender la ropa en un patio interior, se le cae un calcetín en la cornisa de la ventana del vecino de abajo. ¿Corresponde a éste coger el calcetín y subírselo a aquél o más bien es tarea del de arriba bajar a por su prenda? Soy de la opinión de que, aunque sería un rasgo de cortesía por parte del de abajo subírselo al de arriba, es obligado por varias razones que el de arriba baje a buscarlo. 1) Es él quien lo ha perdido, 2) Es él el propietario del calcetín, 3) Es él quien puede haber incomodado a su vecino con esa "invasión" de su cornisa.

Hablamos en este caso de un calcetín, una prenda que se presta a cierto escrúpulo, a pesar de estar presumiblemente recién lavada, y a que no puede considerarse del todo "ropa interior". ¿Pero y si fuéramos más allá y la prenda caída fueran unos calzoncillos o unas bragas de mujer (¿de quién si no?). Eso sí que sería una invasión de la intimidad... pero con la intimidad como invasora no como invadida. Si lo (o la) hubiéramos perdido nosotros, ¿no daría un poco de vergüencilla que viniera un vecino a traérnosla (o lo)?

En fin, que uno como presidente de la comunidad está dispuesto a llamar a la puerta que haga falta para informar, pedir, mediar o negociar con los vecinos por el bien común, pero de los calcetines propios que se preocupe cada uno. Así que, como no lo hayan recogido en una semana, yo lo tiro.

6 comentarios:

El Autor dijo...

Si lo que ha caído en tu cornisa son unas braguitas juveniles y de talla media... no las tires si no van a recogerlas! Se las puedo regalar a... a... a una amiga mia! Si, eso!A una amiga!

Y estoy de acuerdo contigo! Lo que falta en este mundo es siempre un poco más de protocolo!

Álvaro dijo...

Siento decepcionarte, Dani, pero es un calcetín marrón de hombre sin ningún interés ni glamour.

Anónimo dijo...

Si algún día te llega a la cornisa un tanga tipo hello kitty, déjate de protolocos, ponte guapo y sube a devolvérselo con una proposición de cena y luego se verá!

Álvaro dijo...

Si encima voy diciendo que soy el presidente, triunfo seguro.

JGRIVERA dijo...

Mucho mejor esa idea, sagaleti... si te caen una bragas molonas del cielo, lo suyo es buscar a la dueña a ver que tal es, y no regalarselas a otra... puag! ¿Tu te pondrías los calzones de marca de un desconocido?
En el Dia venden 5 pares a 3 €, son los que yo uso (es que los pierdo amenudo por la cornisa y la vecina no sube a traermelos, la muy desconsiderada!)
Pues eso, la ropa interior y el cepillo de dientes no se intercambian entre desconocidos... sobre todo entre mujeres porque su organo tiene una superficie mayor de contacto y no tienen escrotos de protección de las mucosas genitales...
Dani, comprale a tu amiga un tanga rojo super-sexi nuevo (o un picardías (buena palabreja también, eh?) y por 15€ le haces ver lo que quieres.

Y Alvaro... tio, súbele el calcetin al pobre hombre que no te cuesta nada... y le dices, que la próxima vez que vengan ellos a recogerlo.

Sakura dijo...

En primer lugar, gracias Álvaro por pasarte por mi blog y por tus comentarios.
En cuanto a este tema de patio vecinal, mi vecina de abajo es muy atenta y suele devolverme ella las cosas que se me caen al tender.
Eso sí, si se trata de algo como lo que dice sagaleti (mi cajón está lleno de hello kittys)es muy considerada. Lo mete dentro de un sobre y me lo echa al buzón.
Eso no es protocolo, pero sí de una delicadeza suprema.