martes, mayo 08, 2007

NECESITA REFORMA

Creo recordar que al principio me sorprendían, pero uno se acostumbra y es hoy cuando, de pronto, vuelvo a caer en el sinsentido que suponen. Me refiero a esos anuncios cutres, escritos a mano y un poco feos, que se encuentran por la calle, pegados con celo en las farolas, anunciando pisos que se venden.

Que una señora rumana, ecuatoriana o polaca, seria, responsable, limpia y con buenas referencias, ofreciéndose para trabajar en casas limpiando o cuidando niños, se dé a conocer en hojas de libreta cuadriculadas manuscritas pegadas en los portales me parece normal, y hasta aplaudo su esmero en hacer buena letra en cada original, porque muchas veces no fotocopian, sino que escriben todos y cada uno de los avisos. Pero que en la farola de al lado, en plena calle, te encuentres la oferta de un piso de 144 metros en un séptimo piso en Pintor Rosales (zona) por poco más de 600.000 euros ya es más llamativo (probablemente sea un chollo, no digo que no, aunque ya me enseñó mi padre aquello de "a cuarto va la vaca; si no hay cuarto, no hay vaca").

Hay varias cosas curiosas en este fenómeno. Primero, la ausencia total de selección del cliente. Esos anuncios se dirigen a todo el mundo, como si cualquiera que pasase por la calle pudiera comprarse el piso. Supongo que, al igual que uno se ha acostumbrado a ver esos anuncios, puede haberse despertado entre los compradores una rutina. Antes, quien quisiera comprarse una vivienda, consultaba en las inmobiliarias y miraba los anuncios por palabras de los periódicos, preferiblemente especializados. Ahora, se va uno "de farolas", "a ver qué se vende por ahí".

Otra cosa es el detalle de escribir el texto a mano. Las asistentas lo hacen con cuidado y pulcritud, porque precisamente ese texto es un indicador de lo que ofrecen. Los anuncios de pisos, al contrario, son abigarrados y sucios. Si es por el aspecto del papel, lo mismo podían estar ofreciendo un chalet en Majadahonda que una fregona de segunda mano. Me parece absurdo. ¿Cómo es posible que alguien tenga un piso de cien millones y no tenga un ordenador? ¿Es que cuanto más cutre el cartel más chollo parece? Yo más bien diría lo contrario. Tomen nota los anunciantes, porque, antes que los pisos, son sus anuncios los que "necesitan reforma".

5 comentarios:

Anónimo dijo...

jajaja no entendi demasiado bien muchas cosas debido al slang español, pero de ciertamanera creo que entiendo tu punto, el por que anunciar cosas en un lugar y de una manera donde nadie buscaria, no se como poner los calcetines en la heladera o algo asi xD! creo o.o

El Autor dijo...

Si, si, si... pero cual es el teléfono del piso de Pintor Rosales???????

Álvaro dijo...

No cogí el teléfono, Dani. Si te interesa, vuelvo a la farola.
Imao, no sé si la gente mirará o no esos anuncios, pero es chocante ofrecer una cosa en la calle a la vista de gente que tendría que pagar su salario íntegro de 50 años para comprarla.

Anónimo dijo...

o_o, pues es que no entiendo que es un piso en Pintor Rosales xD, se supone que es algo muy caro que lo dan algo barato?, o es simplemete algo caro que dan caro y no puedes comprar?

Anónimo dijo...

y pues si es algo caro, una persona que pueda pagarla presta a atencion a esos anuncios, o sale a buscar ese tipo de cosas a la calle en cada anuncio que ve pegado en un poste?, es eso a lo que te referias? xD, o sea las personas que lo ven no pueden pagarlo y las que pudiesen pagarlo pues no saldran a buscarlo ahi no? o_ou