domingo, diciembre 21, 2008

EL SECRETO DE PARAR PENALTIS Y OTROS SECRETOS

Ayer jugué al fútbol sala, con resultado dispar. Finalmente ganamos, y en lo que a mí respecta defendí el resultado con uñas y dientes en los últimos minutos. Pagaba así el karma de dos cantadas que nos supusieron los dos primeros goles en contra. En mi descargo, debo decir que jugamos con un balón de fútbol, que es más grande y ligero que el de fútbol sala, y cuyo comportamiento físico es distinto. Pero también, todo hay que decirlo, paré un penalti. En esta ocasión, probablemente el tamaño y peso del balón me benefició. En un disparo a puerta, es más difícil de dirigir, coge menos velocidad y es demasiado grande para la portería. Pero lo paré.

¿Y cómo se para un penalti? A lo largo de mi carrera de guardameta, he parado muchas penas máximas. Otras me las han marcado, pero no sería descabellado pensar en un porcentaje de 50/50. 40/60, para asegurar. E incluso 30/70 si lo prefieren. Creo que no es mal resultado. Por eso, me siento autorizado a hablar de mi sistema para pararlos. La cosa consiste únicamente en mantener una postura física de alerta, con la energía concentrada, talones levantados prestos para estirar cualquiera de las dos piernas, y brazos relajados, pero atentos. La vista ha de fijarse en el balón, sólo en el balón y nada más que en el balón, de modo que, en el momento en que éste salga despedido, uno se mueva en dirección a su trayectora para interceptarlo. El mismo método he segido desde mis comienzos en portería de fútbol, más grande.

Ya sé que hay muchos colegas partidarios de la anticipación, que miran las piernas del delantero, la carrera que hace, etcétera, elementos todos con los que te pueden engañar. Ese método es puro azar. Otros, más teóricos, llevarán aprendidas las estadísticas de su contrario: por dónde ha tirado los últimos penaltis, con qué tipo de disparo se siente más seguro... y también se tirarán antes de tiempo, concendiendo una ventaja al contrincante. Las estadísticas tienen valor conclusivo sobre los datos pasados, no adivinatorio de los datos futuros, y el único penalti que cuenta es el que te van a tirar ahora. Es cierto que si uno se tira antes de tiempo, va a llegar más lejos, pero ¿adónde? Si coincides con el balón será por casualidad. También es verdad que al esperar a que el balón salga despedido, es muy posible que lo haga con tanta fuerza y velocidad que no puedas alcanzarlo. De acuerdo, te meterán gol, pero al menos lo habrás intentado correctamente. ¿O acaso no ven el gesto mezclado de rabia y de orgullo del portero que se lanza hacia el balón y no llega a alcanzarlo por apenas unos centímetros? Qué diferente de la retirada vergonzante del arquero que se tiró sin ton ni son para el lado contrario de la pelota. Sí, lectores, con mi sistema no se paran todos los penaltis, pero sí más de los que podría pensarse. Y se paran con la satisfacción de las cosas bien hechas.

Continúo con una curiosidad. Si el deporte es salud, ¿por qué había un dispensador automático de desfibriladores en el polideportivo?

Y termino con un aforismo, que no viene a cuento, pero que se me ha ocurrido:

- El paraíso consiste en aceptar que no hay paraíso.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buena la historia. No recordaba que jugaras al futbol (pero me suena). Y de portero nada menos!
El aforismo también me ha gustado mucho.

Ahora tengo frío y sueño, y la verdad es que no me apetece nada trabajar... eso es mi no-paraiso ahora. Haré un esfuerzo por aceptarlo, a ver si así mejora el día!

Álvaro dijo...

Gracias Javier. Buen día.

lover dijo...

Como delantero del equipo rival de Álvaro en el partido de marras, autor de uno de los cinco goles que encajó, y con el que seguramente habría sido nombrado mejor jugador del partido, si no es porque EL PEDAZO DE CABRÓN DE Álvarito se puso a parar como un loco todo aquello que iba entre los tres palos, cuando quedaban cinco minutos, IGUALITO QUE ALGUIEN AL QUE VAN A FUSILAR al final del encuentro si perdían, estoy en condicones de asegurar que paró muy bien, EL MUY CAPULLO, aunque al hacerlo vestido con una camiseta del Liverpool FC, todo se le perdona, claro...

En otro orden de cosas, y como ex portero, tengo que decir que avalo el método de ESTE JUDAS ISCARIOTE gran portero...

P.D: el texto funciona igual si no se desean leer las mayúsculas.

Álvaro dijo...

En realidad, sólo paré el penalty y esos cinco minutos, pero nos lució mucho.

Anónimo dijo...

Nunca encuentro la excusa para escribirte en este blog tuyo del que soy asiduo lector pero hoy sí: FELIZ NAVIDAD Y LO MEJOR PARA EL NUEVO AÑO.
Y lo mismo para el gran Lover y los vuestros.
abrazos
Juanjo

Álvaro dijo...

Gracias, Juanjo. También para ti. Un abrazo.