miércoles, octubre 04, 2006

¡EUREKA! ¡ME ENCONTRARON!

El lunes me encontraron. No es que estuviese fugado ni huyendo de nadie; es sólo que tuve uno de esos encuentros fortuitos que me son tan habituales, sólo que, en esta ocasión, no fui yo quien me encontré a otra persona, sino que fue la otra persona la que me encontró a mí. ¿El orden de los factores no altera el producto? No lo sé: siempre se ha dicho que Colón descubrió América, no que América descubrió a Colón, que también podría ser. Comparaciones aparte, sí es lo mismo en cuanto al hecho práctico de volver a vernos una antigua compañera y yo, ponernos al día de nuestras vidas, informarme de que tiene dos niños, uno de ellos presente durante el encuentro, e intercambiarnos teléfonos y correos electrónicos. Pero no en el hecho trascendente y real del azar. El acontecimiento, en este caso, le pertenece a ella. Ella es el sujeto afortunado (no por encontrarme a mí, sino por encontrarse a alguien) y yo el objeto de su casualidad. Desde algunos puntos de vista, si a uno le ocurren las cosas por algo, ella se ha encontrado conmigo por alguna razón; es decir, que mi localización, en teoría, será para aportar alguna clave a su vida, en este caso no a la mía. Debo decir que a la inmensa mayoría de los encuentros que tengo no consigo verles una razón última (ni primera, muchas veces), y alguna vez he pensado si el "receptor" de mis encuentros no serían los demás; por justa viceversa, a lo mejor podría ser yo el beneficiado de esta casualidad. Como no le he visto aún la ventaja, volveré a mi primera teoría: ella me ha encontrado, y yo he sido visto. Ahora sé cómo se sintió el Principio de Arquímedes cuando el propio Arquímedes lo vio claro y meridiano y salió a la calle gritando "¡Eureka!". ¿Qué puedo gritar yo?

10 comentarios:

El Autor dijo...

Parafraseando al gran Homer, tras ver la película de adoctrinamiento de una secta.
-Mmm... creo que me he enterado. La policía sabía que los de antivicio les tendían una trampa.
-¡¿Qué dice?! ¡En esta película no se ha dicho nada de eso!
-Es que si me aburro me las invento.

:-D
¡Tío, no me aburro! Pero hay un momento en el que el post, entre que si America descubriendo a Colón, los niños, la amiga que te encuentra, el afortunado y Arquímedes y al revés... ¿Todo eso para decir que el otro día te encontraste con una amiga? ¡¿Como para pedirte que expliques Guerra y Paz?!

:-D

El Autor dijo...

¡Sin malicia!!

Un besote

El Autor dijo...

:-D

Y lo peor es que dentro de poco voy a escribir un post muy parecido, sobre un reencuentro.
jeje

Anónimo dijo...

Bueno, pero... es que también me ha pasado un poco como a Daniel S. ¿Por qué le benefició a esta mujer el encuentro contigo? Cuéntanos eso. ¿Qué clave aportaste a su vida? Creo que te estás dejando algo muy jugoso en el tintero...

Álvaro dijo...

No lo sé, Navaja, probablemente en nada. Sólo me gusta pensar que en estos juegos de coincidencias casualidades o sincronicidades puede haber algún significado oculto del que la mayoría de las veces ni nos damos cuenta.

El Autor dijo...

Mirate la tira del 5 de Junio (Día de mi cumpleaños) de esta web.

Me recuerda a eso que dices:

http://autoliniers.blogspot.com/2006_06_01_autoliniers_archive.html

Anónimo dijo...

Igual es que no te quieres enterar de lo que otros 'significan' para ti.
Que te crees que ya tienes todos los significados en tu cartera y no te das cuenta de que 'los otros' también 'te dicen' cosas de ti, cosas que tienen que ver contigo y que se te pasan volando por delante de tu nariz.

El Carcamal Revenido.

Álvaro dijo...

Interesante tu punto de vista. ¿Quién eres, Carcamal Revenido? ¿Por qué te ocultas bajo pseudónimo? ¿O no es un pseudónimo y te llamas realmente "Carcamal Revenido"?

Anónimo dijo...

Tienes razón, no es justo. Soy Javi. Aunque podría ser cualquier ciberpaseante que se hubiera pasado por tu blog y que no estuviera registrado...

Álvaro dijo...

Bienvenido, Javi.