viernes, julio 06, 2007

ANATOMÍA DE UN CROISSANT

A veces desayuno fuera, y cambio el yogur, la fruta, los cereales y la infusión por un café con leche y un croissant. Es un mínimo dispendio y una pequeña intoxicación para que el cuerpo no se malacostumbre a mi ortorexia. Con frecuencia me llevo de propina los malos humos de algunos fumadores mañaneros que siguen campando a sus anchas en todos los bares.

De entre todos los bollos, el croissant es el que mejor se ajusta a mis maniáticas ceremonias. Se compone esta pieza de tres partes: dos cuernos laterales y un cuerpo central. Lo primero que hago es cortar por la sisa de uno de los lados, que a su vez, parece articularse en brazo y antebrazo, partes que también separo. A continuación, hago lo propio con la extremidad contraria. El cuerpo, tórax o abdomen, continúa siendo una unidad demasiado grande para mi objetivo (¡sacrilegio del protocolo!): mojarlo en el café. Si se fijan ustedes, verán como pliegues o estratos que van escalonando siméticamente en forma de montaña el caparazón de este crustáceo horneado de harina y mantequilla. Es fácil imaginar dos líneas de puntos diciendo "corta por aquí". Y corto. Saco así dos aleros más largos que anchos, que dejan en medio del plato el solomillo del croissant: un cogollo gordo, grande en sus tres dimensiones, como inflado y con una corteza exterior más dura y más marcada que en el resto de las piezas. Mi último corte cambia la dirección longitudinal de su trayectoria por una sección horizontal, y termino así de desmembrar el bollo en ocho trozos.

Hoy me he sentado en una mesa en un salón vacío. La gente que ha llegado ha dejado libres las mesas adyacentes a la mía, amontonándose en otras tres mesas contiguas entre sí. Y ninguno fumaba, ¡qué dicha! Segunda rareza: me han traído un croissant no sé si cojo o tuerto, de un sólo cuerno. No es que estuviera mordido: había un muñón horneado con su correspondiente corteza. Y ha habido más: he pedido un vaso de agua sin hielo, y me lo han traído, efectivamente, ¡sin hielo!

Uno pide un vaso de agua, y le ponen hielo por defecto. Uno, pues, se ve en la necesidad de especificar que lo quiere sin hielo. Pero el mero hecho de pronunciar la palabra "hielo" anula en el cerebro de los camareros el efecto de la preposición. "Usted ha dicho hielo". Sí, pero también dije "sin". ¿Cómo conseguir, pues, un vaso de agua sin hielo? La única posibilidad es la que se ha producido hoy, y no está en la mano del cliente, sino en el azar. La camarera me ha dejado mi impecable vaso de agua del tiempo con una disculpa llena de humildad y de dolor: "Se nos ha acabado el hielo". Magnánimo, la he absuelto de su pecado de carestía y la he dejado ir en paz.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Serías un buen forense.

Álvaro dijo...

O un buen destripador.

Álvaro dijo...

¿Te acuerdas de ALF?

Pues es como un curasán

Sakura dijo...

Es cierto, Á. Matía, es como un cruasán ¡pero con pelos! y viendo lo maniático que es Álvaro no creo que le haga gracia la comparación.

Álvaro dijo...

Vamos, no me como yo ese bicho ni muerto.

Álvaro dijo...

Pero no me negarás que se parece, jeje

Lucíayelseso dijo...

Es igualito!!!jajaja aunque no parece que tenga esos fornidos brazos que tiene el croisant...o es que los pelos tapan sus biceps...
Es verdad que la forma de comerse un croisant es todo un ritual que casi todo el mundo repite sin saber muy bien la razón...(aunque si estoy en casa, yo prefiero siempre comerlo con las manos, igual q con las tostadas, me sabe mejor...)
Ocurre con determinados alimentos.Sólo conozco a una persona que se come las porciones de pizza comenzando por el borde de masa...

hacernohaciendo dijo...

hola,
A mi me gusta hacerlo con la mano. Me gusta sujetarlo con la mano y con la otra tirar de uno de los cuernos hasta arrancarlo, seguir por el otro y finalmente cojer la parte central. Asi que lo divido en tres y me lo como con las manos.

pd: he estado fisgando varios post de tu blog y en un post parecías mostrar interés por como encontraban tu blog, así que por si te interesa, te diré que esta mañana estaba viendo tele5 y hablaron de Dulós y su blog, me parecio interesante,ne fui directamente a leer su blog y de rebote cuando terminé de leerlo pinche en este enlace que había en su blog.
saludos.