jueves, diciembre 07, 2006

ESCENAS DE LA TELE

A menudo los guionistas nos sentimos tentados a titular nuestros episodios para televisión con referencias a novelas o películas conocidas. En nuestro programa, decidimos hace tiempo dejar de hacerlo. Ahora, de pronto, escribo un episodio con el título "Déjà vu", y a la semana siguiente empiezo a ver en televisión promociones de una película que se llama precisamente así: "Déjà vu". Esta vez me he adelantado. Por lo que he leído, poco tienen que ver ambos deyavís.

La reina del periodismo, la libertad y la modernidad no deja hablar a sus invitados si no piensan como ella piensa que se debe pensar. No me cae bien este joven perilludo, pedante y malhablado, que va de provocador. Se trabuca, habla rápido y alambicado y uno pierde el hilo de su argumento. Él también. Si la periodista le dejase terminar las frases, él solo se ahorcaría. Pero es dura y cortante, y acaba consiguiendo que el concursante nos dé pena.

Un periodista de programa rosa (más bien "colorada"), hace una proclama pública porque les han censurado un reportaje. Dice, textualmente: "Se puede estar de acuerdo y no se puede estar de acuerdo". ¿Cómo funciona la cabeza de una persona que piensa que una cosa es posible e imposible a la vez? Evidentemente, lo que quiere decir es que "se puede estar de acuerdo y se puede no estar de acuerdo". Eso sí. Los noes hay que saberlos poner en su sitio. Primero hay que entrar en el terreno de las posibilidades, donde hay muchas, entre ellas estar de acuerdo y no estarlo. Pero lo que no puede ser no puede ser y además es imposible.

Patética, por otro lado, la movilización por la censura de un reportaje absolutamente innecesario sobre las supuestas infidelidades de un hombre famoso, pero poco, ya fallecido, con su mujer famosa y muy famosa, y también fallecida. Apenas unas horas antes de emitirse el reportaje, el juez ha suspendido cautelarmente la emisión por una denuncia. Se queja el periodista de que lo haga sin haber visto el documento. Me parece lógico. Si no le da tiempo, lo primero es evitar el posible daño. Luego, cuando reciba la cinta, la verá con tiempo, y se decidirá a secuestrar definitivamente el reportaje o levantar la suspensión. Normal. A lo mejor piensa el presentador que un reportaje "No se puede emitir, pero se puede emitir". En ese caso, tiene toda la razón. Y no la tiene.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues no te preocupes porque el 'Déjà vu' de Tony Scott apenas toca el tema.

Galahan dijo...

Para mi el "Déjà Vu" más mítico es el de la portada de la JLI de Giffen y DeMatteis... pero claro, soy un friki.

Los periodistas del corazón son como los periodistas deportivos. Y con esto quiero decir ya mucho, pero concretamente me refería a que le pegan unas patadas a la lengua, la gramática y la lógica lingüística que lo flipas.