domingo, junio 11, 2006

CAMBIO DE RUMBO

Me encuentro a un conocido el viernes, un redactor de la tele con quien coincidí en un programa hace seis años. Me cuenta que ha dejado la tele, y ahora está de guardia de seguridad en el aeropuerto. Estaba harto de la incertidumbre de los programas, de tener que "trabajarse" el siguiente trabajo...y más cosas. Conozco la historia. Otro amigo también dejó el medio para coger el traslado de una papelería. Una amiga quiere hacer las oposiciones a profesora de instituto, pero si trabaja no tiene tiempo para estudiar y si no trabaja no puede vivir... Es difícil cambiar. Sobre todo, si toda tu experiencia es el mismo campo. De pronto, empezar de cero y, probablemente, ganando menos. Acertada o no su decisión, admiro en él la valentía de encarar su vida, darse cuenta de lo que no le gusta, y cambiar de rumbo pasados los cuarenta. La vida no es un laboratorio donde puedas comparar dos decisiones en dos probetas de circunstancias idénticas para ver cuál se desarrolla mejor, de modo que uno nunca sabe si acierta... pero hay personas que consiguen tener muy claro que su camino, sea cual sea, debe ser otro del que están llevando. Le pregunto: "¿Y estás bien?". Es sincero: "No, bien no, pero cuando termina mi turno me voy a casa y ya se puede hundir Barajas". Le deseo mucha suerte... y toco madera porque no se hunda el aeropuerto. Antes de separarnos, descubro la paradoja de este encuentro. "Fíjate en tu camiseta", le digo. Es una camiseta con frase que en este caso no sé a qué quiere referirse, pero por un momento resulta desafortunada. Pone "Usted no me conoce". Y precisamente yo sí que le conozco.

5 comentarios:

El Autor dijo...

Yo no lo termino de entender. O bueno, sí. Es decir, yo entiendo que de pronto alguien deje de ser guionista y se dedique, por ejemplo, a la enseñanza. A fin de cuentas los dos trabajos tratan de transmitir ideas. Pero un cambio tan radical como pasar a ser vigilante... Yo creo que debe haber algo más que la complicación de ir saltando de lugar de trabajo a lugar de trabajo. Además yo he sido vigilante y, desde mi punto de vista, es uno de los trabajos más duros del mundo. "Durante las próximas doce horas tengo que estar en este pasillo sin hacer nada. Sólo estar" Ufff.. Para mi es algo mucho más jodido que la incertidumbre de si tendré trabajo en unos meses.

Que tampoco es moco de pavo, claro.

Álvaro dijo...

Sí, supongo que el trabajo de guarda jurado es duro, pero tampoco puedes comparar tu trabajo de guionista de ficción con el de redactor en programas de entretenimiento. Imagínate que, como este hombre, haces contenidos de música, te lo curras para conseguir una entrevista con Alejandro Sanz y después va tu directora y le parece que no es interesante y la tienes que cancelar. O la haces y no la mete, o te reduce el tiempo de la pieza a 1 minuto exacto... Son ejemplos, no te digo que le pasara eso, pero es posible. Además, tampoco es un trabajo tan vocacional. En todo caso, no valoro su decisión en los términos concretos, sino que lo que se refiere a la voluntad y el valor en sí de cambiar. No estás condenado a hacer siempre lo mismo si no quieres. Y, por las mismas, puedes dejar de ser guarda jurado y hacer otra cosa. Todo tiene su coste, claro. Con más de cuarenta años y pagando hipoteca no puedes tomarte un año sabático para preparar oposiciones... Por eso mismo, a mi modo de ver, tiene más valor esa decisión cuando uno es más mayor y tiene más que perder.

Clarita dijo...

Yo estudie una ingeniería y cuando ya estaba en un curso bastante avanzado un amigo decidió dejar la carrera para irse a estudiar cine.Cuando le preguntamos la razón que había motivado un cambio tan radical nos contestó que fuera de saber si quería hacer cine o botánica asiática sabía que no quería hacer esa ingeniería.
Dejando de lado que sea una actitud muy valiente al menos bajo mi punto de vista,creo que en la vida es muy importante saber,al menos, lo que no se quiere hacer.

El Autor dijo...

Que gran verdad!

:-D

PIANISTA EN UN BURDEL dijo...

Hombre, yo conozco a uno, compañero vuestro para más señas, que se ha metido a guionista después de haber currado como segurata.

Yo llevo casi tres años sin unas vacaciones como Dios manda, y comprendo a cualquiera que ejecute una fuga. He llegado a considerar seriamente el poner un chiringuito en la playa.
Lo malo es que no sé nadar, y me quemo con el sol...