Salgo de casa y me cruzo con un hombre mayor que lleva ¡no se imaginan qué! ¡Un anorak igual que el mío! El mismo color, la misma franja roja horizontal, los mismos letreros y chorradas en las mangas... el mismo modelo, vamos. Igualito. Es a mí y no me pega mucho, me dirán qué hace un hombre de 70 años con semejante anorak. Eso sí, le quedaba mucho peor (al cabrón).
O eso creía. Esta mañana me veo en el espejo del ascensor de mi casa, y descubro cómo no lleno del todo los hombros de la prenda y me cae, como a aquel señor, con cierta flaccidez.
Qué tragedia. A mí me queda igual de mal.
2 NOCHE DE REYES
Anoche, busco aparcamiento y veo a un joven junto a un coche. Tiene toda la pinta de acabarlo de aparcar. De hecho, tiene toda la pinta de ser el coche que ha entrado en la calle mientras yo esperaba a girar con el disco en rojo. Efectivamente. Hay algo de sitio detrás de él, y se ofrece a echarlo un poco hacia adelante, a ver si quepo, que me parece a mí que no. Y no sólo eso, sino que se preocupa en buscarme sitio. "Ahí no vas a poder; aunque parece que es un hueco, hay un smart" (Deberían prohibir a los smarts aparcar en batería, ocupando sólo la mitad, anulan una plaza entera). Veo un espacio en línea más adelante que me ofrece más garantías que el de detrás del coche de mi amigo, aunque él aún apunta que quizá en batería junto a los contenedores de vidrio y papel pueda caber. Yo apuesto por el mío, y allá voy, sabiéndome vigilado en la distancia. Por fin lo aparco, y veo pasar a este ángel benefactor a mi lado. Le reitero mis gracias, y me contesta con un "De nada, hombre", al que sólo le falta añadir "¿Qué menos?"
3 REBAJAS
Mi padre solía decir un refrán: "A cuarto va la vaca; si no hay cuarto, no hay vaca" (que es como decir: "A 150.000 euros va el ático de cien metros en la Castellana; si no hay 150.000 euros, no hay ático en la Castellana").
En tiempo de rebajas, se me ocurre parafrasear el dicho: "A cuarto va la vaca; si no necesitas una vaca, ese cuarto que te ahorras".
12 comentarios:
Pues sí, con las rebajas, te crean la necesidad inexistente de comprar.
Oye, dime qué ático es ése del que hablas...
En la planta de oportunidades de Galerías Preciados, Sakura.
Por lo demás, a mí no me pillan, Navaja. La cuota que dicen que nos vamos a gastar cada español en las rebajas la cedo a la primera loca o loco que la quiera.
¡Ah! ¡Claro! ¡Qué tonta!
En cuanto a la cuota, dicen que son unos 250€, ¿no? A mí me vienen bien, así que cuando quieras te doy mi número de cuenta para que me los cedas...
Podrías abrir una sección sobre "refranes de nuevo cuño", este último es la mar de aplicable.
Por cierto, si "a cuarto va la vaca" y "a 150.000 euros el ático de la Castellana"... ¿a cuánto va el cuarto del ático de la Castellana? (si lo alquilas por habitaciones sale más rentable)
Vaya, éste post me ha sonado mucho a otro q conozco de una chica barcelona que está en Malasia y suele escribir 3 cosas hermosas en cada post que hace.
Bonito post igualmente Alvaro, es ameno de leer!
A ver, Javi Chan, tendré que hacer una regla de tres... dormitorios.
Te agradezco, Miguel Ángel, que me compares con un blog de cosas hermosas. Esta vez sólo las pretendía divertidas.
¿Sabes conducir? Mira que me extraña.
No, Juan, al igual que el coche, el carné me lo han regalado. Por cierto, algún día haré un post sobre el test de aptitud que tuve que hacer para renovarlo.
Por lo que veo la cosa va de cuartos. Esos cuartos que nos complican la vida cuando dan las 12 campanadas. Esos cuartos que, según parece, hay que tener para comprar una vaca (que a ver qué haces con una vaca en casa). Esos cuartos de cien metros que venden en Preciados y los puedes cambiar por un ático en la Castellana ahorrándote 150.000 euros, que más vale un cuarto de algo que medio de nada.
Como dijo Oscar Wide (u Oscar Mayer, no recuerdo bien): “La vida es simplemente un mal cuarto de hora formado por momentos exquisitos”.
Pd: ¿Se puede aceptar vaca como animal de compañía?
Claro que se puede aceptar vaca como animal de compañía, Liuva. Cualquier toro lo haría.
Me dio risa lo de vestir igual. Me ha pasado miles de veces y es una sensación espantosa; es como si de un momento a otro todo el mundo quisiera quitarte algo de tu individualidad por el sólo gusto de joderte. Yo tengo un abrigo color turquesa (es mi favorito) comprado en una casa comercial de esas grandotas, y me sentía feliz porque hasta el momento no había visto a mucha gente llevándolo. Eso, hasta que esperando un día la luz del semáforo para cruzar, miro para el lado y hay una chica con el mismo abrigo y abotonado de la misma forma. Me alejé considerablemente de ella, pero volvió a pararse a mi lado. Cruzamos la calle y seguía mi mismo camino. Cuando empezaba a desesperarme, por fin cambiamos de ruta y nos separamos.
Encontré este blog leyendo un post del talibán desequilibrado ese de JB, donde ambos comentamos algo sobre gramática hace como un año. Tienes razón, las adversativas son coordinadas y no subordinadas ;) Bueno, al menos me equivoqué aquí en la blogósfera y no en clases.
¡Saludos!
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