Puesto que dicen que aquí
hay libertad de expresión
y todos somos Charlí,
hago una proposición.
Algo que les va a doler
a todos esos chorizos
con capitales en B,
pero intereses suizos.
No es callar como la hache
y hablar para nuestro embozo,
ni hacerles ruidoso escrache
(¡te llevan al calabozo!)
Será una broma inocente,
tan solo una escaramuza,
menos de lo que esa gente
merece por ser gentuza.
Mientras la justicia enjuicia,
los multa y mete en el trullo
- desde
luego, eso es lo suyo -,
burlémonos sin malicia.
Si mancharles el buen nombre,
tan honrado y honorable,
llamando a alguno culpable
sería toda una hecatombe,
es fácil, ¡no los nombremos!
llamémosles por apodos,
porque eso sí que podemos.
Y hablaremos por los codos.
Pondremos todo el empeño
en hacerles lo que a Fran,
a quien más conocerán
como el Nicolás pequeño.
De acuerdo toda la prensa
hablará en un mismo idioma:
y parecerá una ofensa
mas será sólo una broma.
Y si alguno nos reclama
por injurias o calumnias,
denunciará sin enjundia
pues él así no se llama.
Correrán por el país,
entre otros sambenitos,
para don “Séfuerteluis”
por ejemplo “Sobrecitos”.
Y la prensa llamará,
hoy, mañana y para siempre,
a Miguel, “don Preferentes”,
y a Rodri, “Tarjetasblack”.
Y a ese que el rizo ahora riza
pues ya no viaja a Suiza,
¡pasa allí todo el invierno!
llamemos “Querido yerno”.
La rubia que se amohína
mientras el banquillo espera,
no será doña Cristina;
será “La que no se entera”
La que no vio en su garaje
ese cochazo imponente
como una fiera salvaje,
la “jaguarina invidente”.
Meteremos un buen gol
al nombrar a los Puyol,
ese clan tan catalán
por su nombre en español.
Y aunque el provecto don Jorge,
quien por miedo no declara
a su edad ya no se enoje,
habrá que verle la cara.
Y será digna de ver
la cara del Oleguer
cuando su nombre a diario
salga en tele, prensa y radio,
Querrá esconderse en su armario,
cuando todo el vecindario,
por más que sea millonario,
¡le llame don Olegario!
No hay comentarios:
Publicar un comentario